A medida que se acerca el final de la semana laboral, TACO se ha convertido nuevamente en el foco de la discusión. Los niveles arancelarios han vuelto al estado de principios de abril, y prácticamente todos los países, excepto China, ya han sido gravados con aranceles adicionales. Sin embargo, sorprendentemente, el mercado sigue alcanzando nuevos máximos.

Desde la perspectiva de un tomador de decisiones, esta situación puede generar una ilusión casi mágica. Este fenómeno evoca la escena de los cuentos de hadas en la que se grita repetidamente "¡viene el lobo!". Cuando la verdadera amenaza llega, las personas pueden estar tan adormecidas que no pueden identificar el riesgo real.

Esta reacción del mercado es desconcertante, como si los inversores hubieran perdido la vigilancia ante los posibles riesgos económicos. Podrían confundir una verdadera amenaza con un fenómeno cotidiano inofensivo, como confundir a un lobo con un husky doméstico.

Esta situación resalta la complejidad de la psicología del mercado y la posible respuesta adaptativa de los inversores a las señales de amenaza que aparecen repetidamente. También nos recuerda que es necesario mantenerse alerta y vigilante al interpretar las señales del mercado, ya que la calma superficial puede ocultar riesgos potenciales.