El desarrollo deformado de la era de los datos

En la gala del 15 de marzo de este año de CCTV, se expusieron varios casos que violan los derechos de los consumidores a través de métodos modernos y digitalizados, lo que resulta impactante. Estos casos involucran múltiples aspectos de la infracción de datos, incluyendo la recolección ilegal de datos de reconocimiento facial, la filtración de información de currículos personales y la obtención de datos de usuarios a través de software basura.

Con el avance de los tiempos, los métodos de los delincuentes también están en constante evolución. En el pasado, la mayoría de las exposiciones de la gala del 315 denunciaban a ciertas marcas por vender productos de mala calidad que causaban pérdidas a los consumidores, pero hoy en día, la venta silenciosa de la privacidad personal de los consumidores a través del intercambio de datos se ha convertido en una nueva forma de violación.

En los casos de abuso de reconocimiento facial que han sido expuestos, varias tiendas de marcas reconocidas han instalado sistemas de reconocimiento facial. Estos comerciantes pueden capturar la información facial de los clientes y generar números automáticamente sin necesidad de obtener el consentimiento del propietario de la información, todo sin que el cliente se dé cuenta. Lo que es aún más preocupante es que estas cámaras no solo pueden capturar expresiones, sino que también pueden inferir el estado psicológico y las emociones de los clientes a través de análisis inteligentes.

Es importante enfatizar que la información facial, como información biométrica, es información personal sensible. Las normas de seguridad de la información personal exigen claramente que, al recopilar información personal, se debe obtener la autorización activa del sujeto de la información. Sin embargo, nuestra información facial ha sido recopilada por numerosos comerciantes sin autorización. Si esta información se filtrara al mercado negro o se utilizara para fines indebidos, las consecuencias serían inimaginables.

En el proceso de búsqueda de empleo, generalmente enviamos nuestro currículum a plataformas de reclutamiento. El currículum contiene la información más real de la persona, como el número de teléfono, nombre, género, educación y experiencia laboral, entre otros. Originalmente pensábamos que esta información estaría protegida de manera segura en plataformas de terceros, pero la realidad es decepcionante. Aquellas plataformas que afirman considerar la seguridad de los datos de los usuarios como una prioridad, en realidad venden sin reservas la información de identidad real de los usuarios a terceros.

Estos casos destacan los severos desafíos que enfrenta la protección de la privacidad personal en la era de los datos. Necesitamos leyes y regulaciones más estrictas y medidas de supervisión más efectivas para proteger la seguridad de la información personal de los consumidores y salvaguardar los derechos legales de los ciudadanos. Al mismo tiempo, como individuos, también debemos ser más vigilantes y ser más cautelosos al proporcionar información personal para evitar que nuestra privacidad sea explotada por elementos delictivos.