El retraso no es un rechazo, la "actuación dovish" de la SEC enciende el sentimiento del mercado.
La SEC ha vuelto a retrasar la decisión sobre varios ETF de criptomonedas, lo que hace dudar de si es un actor a tiempo parcial que solo interpreta papeles de paloma. Los retrasos una y otra vez no solo no han apagado el entusiasmo, sino que han avivado las expectativas del mercado. ¿Por qué? Porque los inversionistas entienden: si quisieran rechazarlo, la SEC ya habría lanzado un NO de manera clara y contundente. El retraso, en cambio, es una especie de "sugerencia" suave: no es que no se apruebe, sino que el momento no ha llegado. Así, el mercado lo interpreta como un "preludio positivo". Los traders a corto plazo huelen la oportunidad: dado que el desenlace está destinado a ser "interesante", cada retraso ahora es parte del guion de la especulación emocional. Lo que el mundo de las criptomonedas hace bien es convertir señales confusas en subidas y bajadas claras. Por lo tanto, retrasar no es lo mismo que negar, sino un efecto escénico alternativo: la SEC retrasa, el mercado se enciende, los inversores fantasean. Cuanto más se retrasa esta obra, más se intensifica.
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Asiftahsin
· hace9h
Observando de cerca 🔍
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CoinRelyOnUniversal
· hace11h
¡Simplemente hazlo! 💪
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SpicyHandCoins
· hace11h
¡Agárrate bien, que vamos a despegar To the moon 🛫
#打榜优质内容#
El retraso no es un rechazo, la "actuación dovish" de la SEC enciende el sentimiento del mercado.
La SEC ha vuelto a retrasar la decisión sobre varios ETF de criptomonedas, lo que hace dudar de si es un actor a tiempo parcial que solo interpreta papeles de paloma. Los retrasos una y otra vez no solo no han apagado el entusiasmo, sino que han avivado las expectativas del mercado.
¿Por qué? Porque los inversionistas entienden: si quisieran rechazarlo, la SEC ya habría lanzado un NO de manera clara y contundente. El retraso, en cambio, es una especie de "sugerencia" suave: no es que no se apruebe, sino que el momento no ha llegado. Así, el mercado lo interpreta como un "preludio positivo".
Los traders a corto plazo huelen la oportunidad: dado que el desenlace está destinado a ser "interesante", cada retraso ahora es parte del guion de la especulación emocional. Lo que el mundo de las criptomonedas hace bien es convertir señales confusas en subidas y bajadas claras.
Por lo tanto, retrasar no es lo mismo que negar, sino un efecto escénico alternativo: la SEC retrasa, el mercado se enciende, los inversores fantasean. Cuanto más se retrasa esta obra, más se intensifica.